Dijo una semilla:
- Imítame. Húndete bajo tierra, no esperes aplausos.
Trabaja en el silencio y, como yo lo hago, cubre los campos con plantas, flores y frutos.”
Dijo el sol:
- Sonríe, déjate ver, ilumina, da calor, sólo así, como yo lo hago, cubrirás tu vida y los campos con plantas, flores y frutos. Imítame.
Dijo la nube:
- Deja caer la lluvia, fecunda los campos y haz que
la Tierra se cubra de plantas, flores y frutos. Imítame.
la Tierra se cubra de plantas, flores y frutos. Imítame.
Dijo un gorrioncillo que lo anterior oía:
- Húndete como la semilla, sonríe como el sol, suda como la nube… De esas tres entregas unidas, surgen las plantas, las flores y los frutos que embellecen el ambiente y dan pan a los seres vivientes. NOSOTROS es la palabra clave, el YO es odioso.
Y agregó el gorrioncillo:
- Sé como Dios. El está en todas partes -en la semilla que se hunde, en el sol que sonríe, en la nube que llora- sin embargo, es invisible.
Por lo tanto da todo de tí, ayuda a los demás sin mirar quién.
SIEMPRE ES MEJOR EL TRABAJO EN EQUIPO,,, AYUDANDONOS ENTRE TODOS SE CONSIGUEN TODOS LOS OBJETIVOS!!!!
ResponderEliminarUN DELICADO Y TIERNO BESO!!!
Preciosa entrada hermosa Ilum, un placer poderte leer.
ResponderEliminarMil abrazos y feliz domingo :)